domingo, 22 de noviembre de 2015

Dia 14 Ribadesella - Villaviciosa 40 km

Hoy he tenido que empezar recuperando 6 km que ayer no hice porque me quede en Ribadesella, al no poder seguir hasta San Esteban -final de etapa-, porque el hospitalero estaba en Oviedo. Bueno, no pasa nada. Salgo lloviendo. Al poco las manos, con el agua y el viento se me quedan congeladas. Pero soportable. Lis guantes en el fondo de la mochila y ni pensar en parar a buscarlos.
El Camino, hasta San esteban es por una pista asfaltada. Me acompaña una lluvia constante las dos primeras horas de caminata. Entonces salgo del asfalto para tomar senderos que me llevan por la costa.
Llego a la primera playa, pero el camino esta totalmente impracticable. Cae un torrente por la senda. Te patinas en las piedras, te mojas los pies, o te expones a perder una zaatilla en el barro. Ya estaba en faena, asi que no me quedaba otra que seguir. Pero en cuanto he podido he vuelto al asfalto con la promesa de no intentar mas la aventura por mucho que me pierda las vistas. Asi he seguido hasta Colunga a mitad de etapa. Ya iba un poco tocado, con 20 km en las piernas, y una pelea a vida o muerte con el poncho. Esta pensado para una cabeza como tres veces la mia, y en cuanto me lo pongo, se me cae sobre la cara y no veo nada. Finalmente he encontrado la solucion, utilizando las orejas como sujeción. 😊
No queda mal no?. Hay que improvisar.
Bueno, el caso es que en Colunga me he tomado un Ibuprofeno, porque desde las orejas a las plantas de los pies, me dolia todo.
De esta manera, el dia se ha partido en dos: la mañana, dura, larga, fria, interminable. La tarde divertida, entretenida, de disfrute.
Despues de Colunga, y al verme tan bien se me ha ocurrido que podia alargar la etapa un poco mas y llegar hasta Villaviciosa. El terreno de la tarde tiraba hacia el interior. Montaña por todos lados. Me recordaba mucho los primeros dias del Pais Vasco. Todo transcurria por estrechas pistas asfaltadas gracias a Dios. Muchas cuestas que han costado muchos padrenuestros. Pero despues de toda subida llega una bajada.
Ya llegando a los ultimos 10 km el libro de ruta dice que se puede hacer por una senda no muy embarrada. Asi que insensato de mi tomo la senda. 
El dia ha sido una sucesion inoterrumpida de chubascos. Alguno incluso fuertecillo. Pero dentro del poncho vas muy resguardado, y caliente. No obstante el agua corria a raudales por todas partes.
El famoso sendero de la tarde te metia por un bosque increible. El paisaje de un otoño incipiente, con una mezcla de un suelo alfombrado de hojas, castañas y manzanas, que contrasta con unos arboles que aun portan la mayoria de sus hojas. Colores verdes, ocres, amarillos... El ruido hueco de las gotas pegando contra las hojas, y el correr del agua por lis regatos y torrentes. 
Que van cargaditos, y cuando no pueden mas, rebosan e invaden los caminos. Yo iba por esos caminos buscando como escapar y volver al asfalto. Pero ha sido imposible hasta casi llegar a la meta de hoy.
He disfrutado mucho a pesar de todo. Con los calores de las semanas pasadas me hubiera sido imposible completarla de un tiron.
Eso me recuerda que hoy completo mi segunda semana. Hoy he pensado lo cerca que estuve de abandonar hace unos pocos dias, y aqui sigo. Aun no canto victoria. Esto me ha hecho reflexionar sobre li que es la vida y lo que se aprende en el Camino. A todos nos gustaria tener largas vidas, o al menos vidas plenas. Comparado con el Camino pienso en lo importante que es cada dis. No hay etapas aburridas, ni monotonas. Cada una es diferente, aunque todas empiecen con el desyuno y terminen tendido en la cama derrotado. Hay etapas en que uno no quiere salir de la cama y otras en las que te desanimas por como van las cosas. Yo estos dias me he dado cuenta de li importante que es no detenerse pase li que pase. A veces incluso hay que coger un taxi para acabar el dia, o seguir cuando llueve, o seguir a pesar de no tener la certeza de que vas a tener fuerzas para acabar. O cuando el camino se embarra o aprieta el calor. Ahora firmaba cualquier inclemencia o inconveniente, que estoy seguro de poder superar. Lo que me asusta es mi propio miedo. Ese miedo que tira para atras de mi, que me pone limites que solo yo me imagino. Son situaciones muy parecidas a las que me he encontrado en la vida. Me hencontrado todo tipo de situaciones, de obstáculos. Ha habido momentos en los que te parece que los acontecimientos superan tus fuerzas; pero ahora me doy cuenta que hay que escuchar esa voz interior que te dice : sigue adelante. Tu puedes. No temas. Eso siempre me ha hecho levantarme. Para escuchar esa voz que siempre me anima, necesito estar en silencio. Necesito estar solo. Y lo encuentro en la oración. Nunca hasta hoy me he quedado sin una respuesta. Creo que todos sabemos que, en la reflexion profunda, encontramos respuestas. 
Los momentos de sufrimiento, los momentos mas duros, los mas decepcionantes, los de soledad, son los mas valiosos. Porque despues de una cuesta siempre viene una bajada.
Mañana empiezo la tercera semana. Semana por tierras conocidas: Aviles, Cudillero, Luarca, Navia, Ribadeo... Preparacion de la cuarta y ultima semana. Aun pueden pasar muchas cosas, que la Liga es muy larga..., pero voy un poco mas animado. Por eso, voy hoy quiero dedicar la etapa que he hecho hoy, y la de mañana por mis suegros Celua y Alfonso. Especialmente por Alfonso, que mañana tenga la seguridad de que le llevo metido en la mochila.



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