martes, 10 de noviembre de 2015

Dia 2 Donostia - Zumaya 30,3 Km

Cuando he amanecido, no sospechaba el dis que me iba a encontrar. Lomplanificado era llegar a Zarautz, unos 21 km, pero El Camino me habia preparado para otra cosa.
He empezado a caminar algo mas tarde, a las 8:30. Para empezar, una subida de mil pares desde la puerta del albergue , monte Igueldo para arriba. Ya empiezas sudando a esas horas, pero que le vamos a hacer. A mitad de camino, aparece una vista impresionante del mar y el monte cubiertos de niebla.
Una nibla que me ha ido lamiendo los pies hasta Orio.  Entre Donostia y Orio vas entre caserios y bosques. 
Finalmente se baja por la calzada romana al mar en Orio, donde ha empezado mi primera sorpresa de hoy. A borde de camino veo una pareja de extranjeros con las mochilas a sus pies. Pero no pense que fueran peregrinos (hasta ahora no habia visto a ninguno), y segui mi camino. Empiezo a subir camino de Zarautz por una cuesta que en el libro de ruta tenia un desnivel de 100 metros. Pero aquello cada vez se pone mas empinado. Tan empinado, que me empiezo a mosquer cuando veo escrito sobre el asfalto nombres de ciclístas. Parecia el Tourmalet. Y casi lo era. Al hacer cumbre, me tiro en un prao, y al cabo de un rato pasan los guiris con las mochilas.
Intercambiamos saludos, y salgo tras ellos rumbo a Zarautz.   Eran alemanes y decidimos seguir juntos. Habian pasado la noche en tienda de campaña en Orio y habian tenido que esperar desde las ocho hasta las doce a que se les secara. Jaja. Bueno, llegamos a Zarautz que ra mi fin de etapa a la una. Era supertemprano para mi. Me quedo con ellos a comer el menu del peregrino y empezamos a charlar. Ellos iban a seguir un poco mas. Me lompienso, y empiezo a llamar a los albergues de las siguientes poblaciones. Por fin encuentro uno en Zomaia, a unos 10 de donde estaba. Y como me encontraba bien, he decidido seguir con ellos. Ni que decir tiene que ellos encantados.
Hemos salido de Zarautz, rodeados por una niebla densisima que ya no nos ha dejado en todo el dia. Ha sido un continuo sube/baja, pero hemos llegado sin incidencias. Asi que al final han salido 30 km en lugar de los 21 que tenia programados. En Zimaya nos esperaba la sorpresa de un albergue de peregrinos que parece un hotel de 4 estrellas.
No me lo podia creer. 25 euros con lavanderia y desayuno incluidos. De lujo. Luego de ducharnos hemos idi de pintxos. Como todos los alemanes, éstos enloquecen con la tortilla de patatas, el chorizo y el jamon. Luego cada mochuelo a su olivo. Mañana nos separamos, porque yo empiezo antes que ellos y voy mas lejos (espero), aunque ahora que ya no sigo el libro de tuta, decidire donde parar sobre la marcha.






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